Las medallas, símbolos de reconocimiento y logro, se fabrican utilizando procesos de fundición, troquelado o estampado. Comenzando con diseños personalizados, se crean moldes que reflejan la forma y los detalles específicos de la medalla. En la fundición, se vierte metal fundido en los moldes, permitiendo que se enfríe y tome la forma deseada. En el troquelado, se cortan formas de metal a partir de láminas con prensas especiales. Por otro lado, el estampado implica presionar el metal contra un molde para formar la medalla. Posteriormente, se añaden acabados como pulido, esmalte o recubrimientos para resaltar detalles y estética. Estas medallas se utilizan en eventos deportivos, académicos o corporativos, sirviendo como símbolos de honor, logro y excelencia.